Sudán decretó hoy el estado de emergencia en todo el territorio por las inundaciones que azotan el país desde este mayo, que han causado daños considerables en al menos seis estados y que se han saldado hasta el momento con 80 muertos, decenas de miles de afectados y 35.000 viviendas destruidas.
La agencia de noticias estatal sudanesa, SUNA, dijo que la decisión fue tomada en una reunión del Consejo de Ministros en la que se urgió a aunar esfuerzos para «brindar el apoyo y la ayuda humanitaria» necesaria para ayudar a los damnificados por las fuertes lluvias.
Asimismo, se ordenó al Consejo Nacional de la Defensa Civil que haga un seguimiento de la situación y que forme un comité de urgencias en todos los estados para gestionar los recursos y la ayuda humanitaria prestada por el Estado, otros países u organizaciones no gubernamentales, según SUNA.
Por su parte, el ministro de Asuntos de Gabinete, Othman Hussein, dijo que también se instó al Ministerio de Exteriores a «contactar con las delegaciones extranjeras» para obtener ayuda.
El ministro de Interior, Hamed Annan, aseguró, de acuerdo con SUNA, que los estados que han sufrido más daños son los sureños y por los que pasa el Nilo, como Al Yazira, el Nilo Blanco, Río Nilo, Kordofán Oeste y Kasala.
Según Annan, las fuertes lluvias han dejado hasta ahora 80 muertos, una treintena de heridos de diversa gravedad y han provocado el colapso de más de 35.000 viviendas, así como la destrucción de centros educativos y hospitales.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó hoy que desde el inicio de la temporada de lluvias unas 146.000 personas de todo Sudán se han visto afectadas por las inundaciones, según un comunicado de la agencia de la ONU.
En este sentido, alertó que hasta finales de septiembre, cuando termina la temporada de lluvias, unas 460.000 personas podrían verse damnificadas.
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