En una reveladora entrevista, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, próximo Coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, desveló la influencia que tuvo en la carrera de la actual ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, y las razones detrás de la ruptura de su amistad.
Zaldívar, quien se retiró del Poder Judicial en junio pasado, abordó el tema con franqueza. En sus declaraciones, el ministro en retiro aseguró que jugó un papel crucial en la llegada de Piña a la SCJN. “Éramos muy buenos amigos, de hecho, yo la ayudé muchísimo para que fuera ministra, muchísimo. Sin mí, no hubiera sido ministra, cosa que ya se le olvidó”, afirmó Zaldívar.
Norma Piña se convirtió en ministra en diciembre de 2015, tras ser propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto y ratificada por el Senado, mientras que Zaldívar ingresó a la Corte en diciembre de 2009, tras ser nominado por Felipe Calderón y ratificado por el Senado.
El próximo Coordinador General de Política y Gobierno explicó que el quiebre en la relación se produjo cuando él asumió la presidencia de la Suprema Corte en 2019. Según Zaldívar, el conflicto surgió debido a diferencias en la forma en que él manejaba la presidencia y su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). “Tuvimos una muy buena relación, sin duda, votó para que yo fuera presidente de la Corte y después hubo algún momento donde ella consideró que la línea o la manera de yo entender la presidencia y mi relación con el presidente no era compatible con ella”, sostuvo.
El distanciamiento entre ambos no solo afectó su relación personal, sino que también se tradujo en una oposición abierta en la Sala Superior del máximo tribunal. Zaldívar denunció que, tras la elección de Piña como presidenta de la Corte, comenzó lo que él describió como una “persecución” en su contra y de sus colaboradores, además de un intento por revertir sus reformas.
Zaldívar también criticó a Piña por lo que considera una gestión errática al frente de la SCJN. “Ella ha tomado la decisión de perseguir todo lo que yo hice, revertir todo lo que hicimos. Creo que el tiempo ha demostrado que se equivocó, que no entiende dónde está parada”, expresó.
Por su parte, Norma Piña negó cualquier tipo de resentimiento hacia Zaldívar en una entrevista reciente con El País. “No tengo ninguna relación con Zaldívar desde que se retiró de su cargo de ministro y tampoco tengo ningún tipo de odio. Él es un buen orador, es un hombre inteligente, pero tenemos visiones diferentes de cómo ejercer el cargo”, afirmó Piña.
Esta polémica revela la complejidad y el impacto de las relaciones personales y políticas dentro del sistema judicial mexicano, un escenario en el que las alianzas y los conflictos pueden moldear significativamente la dinámica del Poder Judicial. Mientras Zaldívar se prepara para su nuevo rol en la administración de López Obrador, la situación en la SCJN continúa siendo un tema de intenso debate y especulación.
Juan Pablo Ojeda