Chilpancingo, Guerrero a 12 de noviembre, 2024.- La noticia ha generado un fuerte impacto en Guerrero y a nivel nacional: Germán Reyes Reyes, encargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, fue detenido como presunto responsable del brutal asesinato de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, quien fue hallado decapitado el pasado 6 de octubre. La captura, llevada a cabo por la Policía Investigadora Ministerial en coordinación con el Ejército y la Guardia Nacional, marca un hito en la investigación y una respuesta contundente de las autoridades ante la ola de violencia que azota la región.
Según informes de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, Reyes Reyes fue aprehendido en cumplimiento de una orden judicial emitida por un Juzgado de Control en Chilpancingo. El ahora detenido enfrenta cargos por homicidio calificado, y se espera que en las próximas horas se defina su situación jurídica. Esta captura es vista como un esfuerzo importante de las autoridades para frenar la escalada de violencia que ha alcanzado a figuras políticas en Guerrero.
Este caso se suma a una creciente lista de ataques contra políticos locales en el estado. Solo unos días después del asesinato de Arcos Catalán, Aurelio Méndez Rosales, alcalde de Huamuxtitlán, fue asesinado en otro acto violento que conmocionó a la comunidad. Estos ataques no solo reflejan el nivel de violencia en Guerrero, sino también la creciente amenaza del crimen organizado y la inseguridad hacia funcionarios públicos y figuras políticas.
La Fiscalía ha reiterado su compromiso de enfrentar la impunidad en el estado y de trabajar para garantizar justicia y seguridad a los ciudadanos. El operativo para capturar a Germán Reyes Reyes es una muestra de esta voluntad, y las autoridades han prometido seguir adelante con las investigaciones para desarticular cualquier posible red de complicidad en estos crímenes.
La comunidad de Chilpancingo ha manifestado su preocupación y exigencias de mayor seguridad, pidiendo a las autoridades acciones efectivas para proteger tanto a ciudadanos como a funcionarios. En respuesta, la Fiscalía y los cuerpos de seguridad han incrementado las medidas en la región y se espera que este operativo sea un primer paso para retomar el control y reducir la violencia política en Guerrero.