CDMX a 23 de septiembre, 2024.- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado el banderazo de salida a uno de los procesos más importantes para la justicia en México: la elección de jueces, magistrados y ministros, que se celebrará el primer domingo de junio de 2025. Esta elección, que se llevará a cabo por primera vez en la historia del país, forma parte de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y marca un nuevo capítulo en la democratización del sistema judicial mexicano.
El pasado lunes, Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE, anunció oficialmente el inicio de este proceso extraordinario desde la sede del organismo electoral. «El INE tiene ahora el mandato constitucional de organizar la elección de personas impartidoras de justicia, es por ello que celebramos el llamado a las urnas y el involucramiento popular en los asuntos públicos de nuestro país», afirmó.
Este proceso representa un cambio profundo en la manera en que se eligen a las autoridades judiciales en México. Por primera vez, los ciudadanos tendrán la oportunidad de votar directamente por los jueces, magistrados y ministros que impartirán justicia en los tribunales, incluidos los actuales 11 integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Se espera que este ejercicio fortalezca la transparencia y la confianza en el sistema judicial, un ámbito que tradicionalmente ha sido criticado por falta de independencia y opacidad.
El INE, que ya tiene un amplio reconocimiento nacional e internacional por su labor en la organización de procesos electorales, ahora enfrentará el reto de estructurar este proceso judicial sin precedentes. Durante el evento de lanzamiento, Taddei aseguró que la institución está preparada para garantizar un proceso transparente, con reglas claras y con el mismo profesionalismo que ha caracterizado su trabajo.
Además, se ha conformado una Comisión Temporal del Proceso Electoral Extraordinario 2024-2025, que será la encargada de definir los detalles técnicos y organizativos del proceso. Entre las tareas prioritarias se encuentran la modificación del presupuesto y la elaboración de un plan de trabajo que asegure que las elecciones se desarrollen sin contratiempos.
Con esta reforma, el gobierno de López Obrador busca dar un giro hacia la participación ciudadana en temas judiciales, abriendo un espacio donde los mexicanos puedan influir directamente en la composición de las instituciones encargadas de impartir justicia.