En un hallazgo sin precedentes, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron una pieza que fusiona elementos mayas y huaxtecos en Chichén Viejo, Yucatán. La pieza, que representa a un atlante, fue encontrada durante los trabajos de salvamento arqueológico que se realizan en la zona a raíz de la construcción del Tren Maya.
La pieza, que está hecha de piedra caliza, mide aproximadamente 2 metros de altura y tiene un rostro con rasgos huastecos. El torso, por su parte, presenta características mayas, como los pectorales y los tatuajes.
Los arqueólogos creen que la pieza fue creada en el siglo X d.C., durante el periodo de apogeo de la cultura maya. La fusión de elementos mayas y huaxtecas sugiere que ambas culturas tuvieron algún tipo de contacto en esta región.
El hallazgo de esta pieza es un importante descubrimiento que podría ayudar a comprender mejor la historia de la cultura maya. La pieza también es un testimonio del intercambio cultural entre las diferentes regiones de Mesoamérica.