El fútbol mundial está a punto de vivir una revolución en su calendario. La Copa del Mundo 2034, que todo apunta se celebrará en Arabia Saudita, podría jugarse en pleno invierno, específicamente en enero y febrero. Esta noticia ha sacudido al mundo del balompié y promete cambiar la forma en que vivimos el torneo más importante del planeta.
La razón principal detrás de este cambio drástico es respetar el Ramadán, el mes sagrado del Islam. Según reportes de medios británicos, la FIFA está considerando seriamente esta opción para evitar interferencias con esta importante celebración religiosa.
Este movimiento nos recuerda al Mundial de Qatar 2022, que también se jugó en una fecha inusual (noviembre-diciembre) debido a las altas temperaturas del verano en el Medio Oriente. Parece que la FIFA está dispuesta a seguir rompiendo moldes con tal de expandir el fútbol a nuevas fronteras.
El 11 de diciembre de 2023 será un día clave. La FIFA anunciará oficialmente las sedes de los Mundiales 2030 y 2034. Mientras que el 2030 será un torneo multinacional (España, Portugal, Marruecos, Uruguay, Argentina y Paraguay), Arabia Saudita se perfila como la única candidata para 2034.
No todo es color de rosa para este futuro Mundial. Human Rights Watch ya ha alzado la voz, instando a la FIFA a no otorgar la sede a Arabia Saudita debido a preocupaciones sobre abusos a trabajadores migrantes. Este debate promete intensificarse en los próximos años.
A pesar de la controversia, Arabia Saudita ya está planeando a lo grande. Se han propuesto 15 estadios de vanguardia distribuidos en cinco ciudades, incluyendo 11 nuevos recintos y 4 remodelaciones. Desde el futurista Estadio NEOM hasta el imponente Estadio Internacional Rey Salman, el país promete una infraestructura de otro nivel.
Por ahora, solo queda esperar la confirmación oficial de la FIFA. Pero una cosa es segura: el Mundial 2034 promete ser un torneo que desafiará nuestras expectativas y cambiará la forma en que vemos el fútbol internacional.