El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso significativo en la lucha por los derechos y la justicia para las personas trans al aprobar la Ley Paola Buenrostro, una medida que tipifica el transfeminicidio como delito y establece penas severas para los agresores transmisóginos.
Con una contundente votación de 47 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, la legislatura capitalina ha aprobado esta ley que busca garantizar que los crímenes motivados por odio hacia las personas trans sean castigados de manera adecuada. Según lo estipulado, los agresores podrían enfrentar penas de entre 35 y 70 años de cárcel, reflejando la gravedad de este tipo de violencia.
La ley lleva el nombre de Paola Buenrostro en memoria de una mujer trans que fue víctima de transfeminicidio en 2016. Originaria de Campeche y trabajadora sexual en la Ciudad de México, Paola perdió la vida de manera trágica cuando fue asesinada a quemarropa por Arturo Felipe D. O., quien reaccionó violentamente al descubrir que ella era trans.
El crimen de Paola Buenrostro, presenciado por varias de sus compañeras, generó indignación y llamados a la justicia. A pesar de que el responsable fue detenido, lamentablemente fue liberado posteriormente debido a supuestas deficiencias en la recolección de pruebas.
Actualmente, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina ha ofrecido una recompensa de hasta 500 mil pesos para quien pueda proporcionar información verídica que conduzca a la localización y detención de Arturo Felipe D. O., subrayando la determinación de las autoridades para llevar a los culpables ante la justicia.
Con la aprobación de la Ley Paola Buenrostro, la Ciudad de México se convierte en un referente en la protección de los derechos de las personas trans y en la lucha contra los crímenes de odio basados en la identidad de género. Esta medida no solo busca justicia para Paola y otras víctimas de transfeminicidio, sino que también envía un claro mensaje de que la violencia motivada por prejuicios no será tolerada ni ignorada.