En una México que navega por aguas turbulentas hacia un posible abismo autoritario, el Partido Acción Nacional (PAN) se alza como un faro de esperanza. En su primera sesión del Consejo Nacional bajo el mando de Jorge Romero Herrera, el partido se ha propuesto no solo ser la voz de la oposición, sino también el cambio que México necesita en las elecciones de 2027.
Jorge Romero, con un tono desafiante, no dudó en lanzar dardos directos al gobierno de la 4T: «Ustedes 4T, son el oficialismo moralmente derrotado, se quedaron sin discurso, ya no son la esperanza de nadie y ustedes creen que la gente no lo va a notar para el 2027». Sus palabras resonaron en la sala, marcando una clara intención de confrontar lo que él ve como la decadencia moral y política de la administración actual.
La estrategia del PAN para enfrentar este escenario es clara: unidad y apertura. Romero destacó la importancia de escuchar a la militancia y no solo a la dirigencia, prometiendo un liderazgo que se alimente de la base del partido. «Pretendo ser una dirigencia que entienda que el secreto antes que nada es estar en sus entidades y escuchar a nuestra militancia», subrayó Romero, enfatizando la necesidad de una verdadera democracia interna.
Ante el avance del autoritarismo, Jorge Romero no se calla: «La 4T está rompiendo la división de poderes, está destruyendo nuestra democracia, nuestras libertades, por lo tanto, está destruyendo a nuestra República». Es un grito de alerta, un llamado a la acción, no solo para los panistas, sino para todos los ciudadanos que ven con preocupación el rumbo que toma el país.
El PAN no solo critica, también se prepara. Romero detalló las líneas estratégicas para las próximas elecciones: apertura total del partido, selección de candidaturas por la ciudadanía, una estrategia electoral unificada a nivel nacional, y una prioridad en la promoción de mujeres y jóvenes. Además, se planea un estudio para identificar las áreas donde el PAN puede ganar, anticipando así los procesos de selección de candidatos.
La sesión también fue crucial para la aprobación de la tesorera nacional, Itzel Arellano, y los nuevos miembros de la Comisión Permanente, asegurando transparencia y manejo eficiente de los recursos del partido.
En resumen, el mensaje del PAN es claro: ante un futuro donde el autoritarismo parece acechar, la unidad y estrategia serán sus armas para ser la esperanza de cambio en México.