Por Juan Pablo Ojeda
Este viernes, Andrés Atayde, quien hasta hoy era el líder del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, anunció su renuncia al cargo en un emotivo video publicado en redes sociales. Atayde, quien había asumido el liderazgo del PAN capitalino hace seis años, dijo que su decisión responde a la necesidad de dedicar todo su tiempo y esfuerzo a su nuevo rol como miembro de la bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, cargo que comenzará a desempeñar en septiembre.
En su video, Atayde expresó su gratitud hacia los militantes y colaboradores del partido, destacando que su experiencia al frente del PAN fue “la más enriquecedora” de su vida. A pesar de no haber alcanzado el objetivo de ganar la Jefatura de Gobierno en las elecciones del 2 de junio pasado, Atayde subrayó que su meta siempre fue hacer del PAN una opción más sólida y eficaz para la comunidad.
Al asumir el cargo en 2018, Atayde tenía claros sus objetivos: fortalecer al PAN en términos electorales y convertirlo en una organización más innovadora y propositiva. En su discurso de despedida, resaltó los dos principios que guiarían su gestión: la inclusión total, permitiendo la participación de todos los interesados, y la escucha activa a todas las voces dentro del partido.
La decisión de renunciar ahora, antes de que se complete la renovación de la dirigencia local del PAN, responde a su convencimiento de que el partido necesita un liderazgo dedicado al 100% a esa tarea. Atayde se unirá al Congreso local, y considera que el nuevo líder del PAN en la Ciudad de México debe estar plenamente enfocado en el partido.
Aunque Atayde no se va satisfecho con el resultado electoral, asume su parte de responsabilidad en el fracaso de alcanzar la Jefatura de Gobierno. Sin embargo, se muestra orgulloso de haber fortalecido al PAN y de haber trabajado para que el partido sea más competitivo y fuerte.
Su renuncia marca el inicio de un nuevo capítulo tanto para él como para el PAN, que ahora debe enfrentar el reto de elegir una nueva dirigencia mientras continúa su trabajo en el Congreso.