Por Bruno Cortés
Durante la conferencia de prensa de esta mañana, la senadora Andrea Chávez Treviño, presidenta de la Comisión de Bienestar del Senado, no solo habló de las políticas sociales impulsadas por la cámara alta, sino que también denunció un hecho grave que ha causado indignación. La senadora arremetió contra el monero Antonio Garci, quien trabaja en El Financiero, por haber publicado en redes sociales una imagen manipulada con contenido sexual que la involucra.
Chávez fue contundente: «No vamos a tolerar la violencia digital ni ningún tipo de agresión machista». La senadora explicó que Garci publicó una fotografía manipulada en la que se le descontextualiza con fines ofensivos, algo que ella calificó como una muestra más de los ataques misóginos que sufren las mujeres en el ámbito público. “Lo que hizo este monero no es libertad de expresión, es violencia de género, y no podemos seguir normalizando estas conductas”, expresó de manera tajante.
El caso ha causado revuelo, y la senadora aseguró que ya presentó una denuncia formal contra Antonio Garci por estos hechos, exigiendo que se aplique la ley para proteger a las mujeres de este tipo de agresiones en redes sociales. Hizo un llamado a la sociedad para que no se minimice este tipo de violencia, que no solo afecta su imagen personal y profesional, sino que busca desacreditar el trabajo que muchas mujeres hacen en la política.
El problema de la violencia digital y los ataques de género no es nuevo, y Andrea Chávez lo sabe bien. Como senadora y como mujer en un espacio de poder, ha sido blanco de críticas y ataques personales, pero lo que hizo Garci ha cruzado una línea importante. Publicar una imagen manipulada con contenido sexualizado es un ataque directo a su dignidad y un intento por frenar su trabajo. «Es triste que en pleno 2024 sigamos viendo este tipo de prácticas misóginas que buscan ridiculizar a las mujeres en lugar de debatir ideas», lamentó.
Este tipo de violencia, explicó Chávez, no es solo un problema personal, sino un reflejo de la cultura machista que todavía permea en la política mexicana y en los medios de comunicación. La senadora hizo un llamado a la acción no solo a las autoridades, sino también a los medios de comunicación y a las plataformas digitales, para que actúen de manera responsable y dejen de ser cómplices al difundir o permitir este tipo de contenido.
«Lo que hizo Antonio Garci no es un chiste. No es un comentario gracioso. Es un ejemplo claro de cómo las mujeres somos atacadas en redes sociales simplemente por ocupar un espacio que nos corresponde», añadió. Además, la senadora agradeció el apoyo solidario de sus colegas y de las organizaciones que se han unido para denunciar este tipo de agresiones.
La denuncia de Chávez se enmarca en un contexto más amplio de la lucha contra la violencia de género en internet, que afecta a miles de mujeres en México y en el mundo. La senadora dejó claro que este caso no se quedará en el aire: «Voy a llegar hasta las últimas consecuencias. Ya basta de que normalicen la violencia hacia las mujeres, especialmente en espacios públicos como la política».
Para concluir, Chávez subrayó que este caso no es solo sobre ella, sino sobre todas las mujeres que enfrentan ataques similares en sus vidas diarias. “Es hora de que como sociedad dejemos claro que estas acciones son inaceptables”, finalizó.
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