Por Bruno Cortés
En una intervención encendida en el Senado, la senadora Andrea Chávez Treviño defendió la reforma constitucional propuesta por Morena, aclarando que no elimina el derecho al amparo para los ciudadanos. Según Chávez, esta reforma simplemente formaliza en la Constitución que no es posible impugnar una reforma constitucional mediante el amparo, un punto que, asegura, ya existe en la Ley de Amparo. “No se está eliminando el control de constitucionalidad ni el recurso de amparo”, enfatizó, en respuesta a las críticas de que esta reforma abriría la puerta a abusos de poder sin posibilidad de revisión judicial.
Chávez desmontó lo que ella llamó “mentiras de la oposición”, argumentando que la reforma busca fortalecer el respaldo democrático de las decisiones constitucionales, evitando que estas sean impugnadas judicialmente de manera que debilite el mandato popular. “El 82% del pueblo está a favor de esta reforma al Poder Judicial”, dijo, citando encuestas para demostrar que incluso más allá del 54% que apoyó a Morena en elecciones pasadas, la mayoría de los mexicanos respalda este cambio.
Dirigiéndose a sus colegas opositores, Chávez afirmó que esta reforma está diseñada para dar estabilidad a las decisiones de las mayorías y no someterlas a impugnaciones que minan el mandato popular. La senadora señaló que “se está engañando a la gente diciendo que el amparo queda eliminado”, cuando en realidad la reforma solo aclara en la Constitución que los cambios constitucionales no son impugnables mediante este recurso, una situación ya prevista en la Ley de Amparo. Con esta medida, el objetivo, según Chávez, es evitar que el Poder Judicial bloquee reformas constitucionales que ya cuentan con el respaldo del Congreso y del pueblo.
Para Chávez, esta medida representa un compromiso con la justicia social y la igualdad. Durante su intervención, también hizo un llamado a sus colegas del Senado a recordar lo que significa un verdadero mandato del pueblo y la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas. “Esta reforma no es para que Morena tenga más poder; es para que el poder de decisión de la ciudadanía no sea frenado por un tribunal,” añadió, destacando que el enfoque de la reforma es hacia una transformación institucional respaldada por el pueblo.
La senadora concluyó pidiendo a la oposición que “abra el corazón y la mente” para comprender que esta reforma tiene un profundo propósito democrático: garantizar que las decisiones del Congreso respeten el mandato de la ciudadanía y no sean obstaculizadas por bloqueos judiciales que no reflejan el sentir popular. Para Chávez, la reforma constitucional es un paso hacia la justicia, la equidad, y una democracia más participativa.