Ciudad de México, 22 de enero de 2024 – La diputada Ana Karina Rojo Pimentel, del Partido del Trabajo (PT), ha puesto el foco en una preocupante laguna legal en México: la falta de disposiciones jurídicas específicas para el cuidado y bienestar animal. A pesar de los altos índices de maltrato animal en el país, México carece de una normativa constitucional dedicada a esta causa, una situación que Rojo Pimentel denuncia con urgencia.
En un comunicado reciente, la diputada señaló que aunque existen algunas leyes nacionales, como la Ley General del Equilibrio Ecológico, la Ley de Protección al Ambiente, la Ley Federal de Sanidad Animal y la Ley de Fauna Silvestre, estas se quedan cortas en comparación con la realidad del maltrato animal. Estas legislaciones actuales no logran abordar el problema de manera integral ni satisfactoria.
Como respuesta a esta deficiencia, la parlamentaria por la Ciudad de México ha presentado un punto de acuerdo exhortando al Senado de la República a discutir y aprobar una minuta que reforma la fracción XXIX-G del artículo 73 de la Constitución Política. Esta reforma propuesta se centra en el bienestar y el trato digno a los animales, considerándolos desde una perspectiva de seres sintientes y no meros objetos.
Rojo Pimentel subraya que es esencial que la protección animal se fundamente en la Constitución, estableciendo un marco legal que regule, armonice y articule las responsabilidades del Estado hacia los animales, reconociéndolos como parte integral del equilibrio ecológico.
El dictamen correspondiente ya fue aprobado en la Cámara de Diputados el 30 de marzo de 2023 y enviado como minuta al Senado el 25 de abril del mismo año. Sin embargo, aún no se ha dictaminado, lo que la diputada considera lamentable. Rojo Pimentel insiste en la necesidad de legislar para mejorar las condiciones de vida de los animales, enfatizando que no deben ser tratados como objetos o cosas dentro de nuestro entorno.
Este llamado a la acción representa un paso crucial hacia una sociedad más consciente y respetuosa con el bienestar animal, y pone en evidencia la necesidad de una legislación más compasiva y adecuada en México.