CDMX a 23 de agosto, 2024.- La relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el subcomandante Marcos, ahora conocido como subcomandante Galeano, ha sido complicada y llena de desencuentros a lo largo de más de dos décadas. A pesar de compartir ciertas ideologías en su lucha por los derechos de los más vulnerables, la relación entre ambos líderes ha estado marcada por profundas diferencias, las cuales se han intensificado en los últimos años.
El más reciente episodio en esta relación de tensión se dio cuando Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), publicó una carta en la que critica duramente a López Obrador y lo compara con varios de sus predecesores, incluidos figuras como Gustavo Díaz Ordaz y Carlos Salinas de Gortari. En el texto, Marcos acusa a AMLO de autoritarismo y lo coloca en la misma línea que otros expresidentes que han sido duramente criticados por la historia de México.
Marcos afirmó que López Obrador tiene «el autoritarismo de Gustavo Díaz Ordaz, la demagogia corrupta de José López Portillo, la perversidad de Carlos Salinas de Gortari, y la frívola superficialidad de Enrique Peña Nieto». Además, señaló que la reciente elección de Claudia Sheinbaum como presidenta es una señal de que el país podría repetir errores del pasado.
En respuesta a estas acusaciones, el presidente López Obrador, durante su conferencia matutina, optó por un tono irónico, comparando a Marcos con Emiliano Zapata, pero evitando entrar en una polémica directa. “Hasta Marcos dice que soy Díaz Ordaz y Salinas, él debe ser Zapata, pero no me voy a meter a la polémica”, comentó AMLO. Añadió que cada quien es responsable de sus palabras y acciones, dejando claro que no buscaría una confrontación abierta con el líder zapatista.
La historia de desencuentros entre AMLO y el subcomandante Marcos se remonta al año 2001, cuando el EZLN realizó una marcha demandando el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar. Las diferencias entre ambos líderes se profundizaron en 2004, cuando se produjo un conflicto en Zinacantán, Chiapas, que resultó en un distanciamiento definitivo. Desde entonces, el EZLN ha mantenido una postura crítica frente a López Obrador, especialmente durante sus campañas presidenciales y su mandato como presidente.
A lo largo de los años, Marcos ha cuestionado las políticas de AMLO, especialmente en temas relacionados con los derechos indígenas y la autonomía de las comunidades zapatistas. En 2018, tras la elección de López Obrador como presidente, el EZLN no dudó en expresar su rechazo a su gobierno, acusándolo de continuar con una política neoliberal que amenaza los territorios indígenas.
El EZLN también ha sido crítico de proyectos emblemáticos de AMLO como el Tren Maya y la Guardia Nacional, los cuales consideran como amenazas directas a los derechos y territorios de las comunidades indígenas. A pesar de los llamados al diálogo, la relación entre ambos líderes ha permanecido tensa, con críticas constantes desde el EZLN hacia la administración de López Obrador.
En definitiva, la relación entre AMLO y el subcomandante Marcos es una de las más complejas en la política mexicana reciente. Aunque comparten ciertos ideales, sus visiones sobre cómo lograr esos objetivos han sido radicalmente diferentes, lo que ha llevado a una relación llena de desencuentros y enfrentamientos verbales.