CDMX a 3 de mayo, 2024.- En un reciente torbellino político y mediático, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado severas críticas contra Héctor Aguilar Camín, destacado periodista e intelectual mexicano, y María Amparo Casar Pérez, directora de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Durante una conferencia, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reveló un supuesto intento de manipular dictámenes médicos relacionados con la muerte de Carlos Fernando Márquez, esposo de Casar Pérez, para beneficiarse de pagos de seguros y pensiones que ascendían a 31 millones de pesos. Esta acusación se ha convertido en el foco de un escándalo que involucra alegaciones de corrupción y cinismo.
López Obrador no se reservó en sus declaraciones, calificando las acciones de Aguilar Camín y Casar Pérez como cínicas, especialmente en el contexto de sus críticas anteriores al gobierno por supuestamente destruir la democracia mexicana. Además, AMLO ha traído a colación antiguas acusaciones contra Aguilar Camín, recordando pagos recibidos del ex-presidente Carlos Salinas de Gortari, como evidencia de su falta de autoridad moral para criticar su administración.
Estas acusaciones sugieren un patrón prolongado de conducta cuestionable por parte de Aguilar Camín, extendiéndose más allá de los límites de la política hacia supuestos actos de corrupción directa.