CDMX a 2 de agosto, 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su descontento con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tras recibir una carta de la relatora especial, Margaret Satterhwaite, en la que se advierte sobre los posibles riesgos de la reforma al Poder Judicial. Durante su conferencia de prensa, el mandatario afirmó que no responderá formalmente a la carta y cuestionó la actuación de la ONU y sus organismos.
La carta de Satterhwaite expresa preocupaciones sobre tres puntos principales de la reforma al Poder Judicial: la elección directa de jueces, magistrados y ministros; la falta de limitantes para la reelección; y la elección extraordinaria que podría alinear a los magistrados con el sexenio entrante. La relatora también señaló que el nuevo método de selección podría llevar a que los candidatos busquen complacer a los votantes o patrocinadores de campaña, debido a la ausencia de mecanismos que eviten el financiamiento ilícito.
López Obrador declaró que no tomará en serio las advertencias de la ONU, argumentando que México es un país independiente y que las reformas constitucionales son competencia del Poder Legislativo, que tiene la facultad de discutir, modificar y votar las iniciativas. «No voy a responder, lo digo con toda transparencia y no lo hago porque ellos no actúan, estos organismos de la ONU, la ONU misma, con responsabilidad,» afirmó.
El presidente también criticó lo que denominó «turismo diplomático» y «diplomacia improductiva» dentro de la ONU y sus organismos. Sostuvo que muchos conflictos internacionales se agravan porque la ONU no los atiende adecuadamente. «Muchos de los conflictos internacionales se originan porque no los atienden los organismos de la ONU ni la ONU, hay un dicho político que se aplica en este caso: problema que se soslaya estalla,» comentó AMLO.
AMLO recordó que la reforma propuesta no viola la Constitución, ya que el Ejecutivo tiene la capacidad de enviar reformas constitucionales, mientras que el Legislativo tiene la responsabilidad de discutir y aprobar dichas reformas. «Que no les guste a ellos pues no sé a qué intereses representan, es un problema también de cómo las oligarquías en el mundo han ido controlando todos estos organismos,» agregó.
La reforma al Poder Judicial se da en un contexto de crecientes tensiones entre el Ejecutivo y el Judicial, con denuncias de intimidaciones a jueces y amenazas de interferencia en la independencia judicial. La respuesta de AMLO a la carta de la ONU refleja la complejidad y la controversia que rodea a esta reforma crucial para el futuro del sistema judicial mexicano.