CDMX a 1 de marzo, 2024.- En un giro inesperado durante su conferencia matutina, conocida como La Mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tomó el tiempo para leer en voz alta los lineamientos enviados por el Instituto Nacional Electoral (INE) sobre lo que puede y no puede hacer tras el arranque de las campañas electorales. Este acto, ocurrido el 1 de marzo de 2024, marca un momento crucial en la relación entre el poder ejecutivo y los órganos electorales en México.
Los lineamientos del INE, diseñados para mantener la equidad en el proceso electoral, establecen restricciones claras para los funcionarios públicos, incluyendo la prohibición de hacer propaganda a favor de algún candidato, utilizar recursos públicos para influir en el voto, y llevar a cabo actos que involucren el proceso electoral.
Además, se especifica que los mensajes de los servidores públicos no deben contener promoción personalizada ni aludir a logros particulares que puedan influir en las preferencias del electorado.
La decisión de AMLO de leer estos lineamientos en su conferencia diaria no solo demuestra un esfuerzo por adherirse a la normativa electoral, sino que también subraya la tensión existente entre su administración y el INE. A lo largo de su mandato, López Obrador ha tenido diferencias notables con el instituto, especialmente en lo que respecta a la imparcialidad y la administración de la justicia electoral.
Este episodio se produce en un contexto donde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha revocado previamente un veto del INE a las conferencias matutinas del presidente, lo que indica la complejidad y la naturaleza dinámica de la regulación electoral en México.
A pesar de las restricciones, AMLO ha anunciado planes para continuar con sus actividades, incluyendo giras de supervisión de obras sin comunicación directa con ciudadanos, para cumplir con las normas establecidas.