Durante la conferencia de prensa matutina del 7 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió al revelar que, a pesar de su firme intención de retirarse por completo de la política una vez que concluya su mandato, existe un escenario en el que consideraría regresar.
Aunque ha reiterado su deseo de no participar en actividades políticas relacionadas con el gobierno federal después del 1 de octubre de 2024, López Obrador admitió que podría hacer una excepción si la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así lo solicita.
«Yo solo atendería un llamado de mi presidenta, también haciendo uso de mi derecho a disentir toda la vida. Pero es lo único. Nada de que: yo conformo el movimiento obradorista porque soy amigo de Andrés Manuel», aclaró.
Esta declaración surge luego de que el presidente rechazara la posibilidad de que alguno de sus tres hijos mayores de edad decida involucrarse en la política y lo represente una vez que él haya concluido su mandato.
«Ellos son libres si deciden seguir participando, pero no me van a representar. Yo ya concluyo y no voy a tener representante», afirmó.
El presidente López Obrador, conocido por su postura firme en cuanto a su retiro de la política después de su mandato, deja abierta la puerta a un posible regreso, pero solo bajo la solicitud directa de quien sería su sucesora en el cargo más alto de la nación.