Por Juan Pablo Ojeda
En una nueva arremetida verbal, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió esta mañana a las críticas del exmandatario Ernesto Zedillo, quien cuestionó la reforma al Poder Judicial y advirtió sobre una posible pérdida de independencia en la institución. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador no dudó en afirmar que Zedillo no tiene «autoridad moral» para criticar su gobierno y lo acusó de representar una corriente conservadora en México.
“Lo que viene a hacer Zedillo es a enfrentar a quienes estamos impulsando esta transformación, aunque él no tenga autoridad moral”, declaró el presidente. También agregó que los críticos, como Zedillo, cumplen con su rol habitual en la política mexicana, donde siempre ha existido una tendencia conservadora que se opone a los cambios.
Zedillo, quien fue presidente de México de 1994 a 2000, había expresado en días pasados su preocupación sobre la reforma al Poder Judicial, argumentando que busca debilitar la independencia del mismo para someterlo a los intereses del gobierno actual. Durante su participación en la Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Abogados, Zedillo afirmó que la frustración de López Obrador por no contar con una «Corte sumisa» ha llevado a una «venganza brutal», que podría resultar en la devastación del Poder Judicial.
El exmandatario también enfatizó la importancia del Estado de derecho para el desarrollo de una sociedad, particularmente en América Latina, y alertó sobre los riesgos que la reforma implica para la transparencia y la rendición de cuentas en el país.
A pesar de las críticas, López Obrador se mostró firme en su defensa de la Cuarta Transformación y su visión de un México más justo. Su respuesta a Zedillo parece reflejar no solo un desacuerdo con las opiniones del exmandatario, sino también un compromiso de continuar con su agenda de cambio, independientemente de las voces disidentes.
Con el debate sobre la reforma al Poder Judicial en el centro de la controversia, se espera que las tensiones entre el gobierno de López Obrador y figuras de la política mexicana como Zedillo sigan en aumento en los próximos días.