Por Juan Pablo Ojeda
En la mañana de este lunes, Culiacán, Sinaloa, volvió a ser escenario de enfrentamientos violentos entre sujetos armados y fuerzas del orden. Este incidente, el segundo en menos de quince días, ha generado gran alarma entre los habitantes, quienes documentaron la intensa movilización de vehículos y efectivos militares en la ciudad.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador fue interrogado sobre los hechos, admitió que no tenía detalles específicos sobre la situación en Culiacán. Sin embargo, Jesús Cuevas Ramírez, coordinador general de Comunicación Social de la presidencia, proporcionó información basada en un reporte del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Según Rocha Moya, los elementos de las fuerzas armadas fueron atacados con armas de fuego, resultando en dos heridos.
La última actualización del gobernador indica que, durante los operativos conjuntos de las corporaciones locales, estatales y federales, se aseguraron dos vehículos que supuestamente usaban los agresores, así como armas de fuego. No obstante, los responsables lograron escapar y no se han realizado detenciones hasta el momento.
Como medida de precaución, las universidades en Culiacán decidieron suspender sus actividades debido a los enfrentamientos. Los videos que circulan en redes sociales muestran la intensidad de la situación: se oyen disparos, se ven vehículos militares patrullando la ciudad y una ambulancia trasladando a los heridos. Además, se observan retenes instalados por sujetos armados en varias calles de la ciudad.
En una de las grabaciones, se muestra a hombres armados deteniendo un camión de pasajeros, preguntando a los ocupantes su destino y advirtiéndoles que no se bajen debido a la situación caótica en la ciudad.
El presidente López Obrador y su equipo han reiterado el compromiso del gobierno con la coordinación de seguridad y la búsqueda de soluciones para enfrentar la violencia en la región. Sin embargo, la falta de información detallada y la continuidad de los enfrentamientos mantienen la preocupación entre los ciudadanos y las autoridades locales.