Por Juan Pablo Ojeda
En el fragor de su habitual conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó una cuestión candente: las multas impuestas a figuras prominentes por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). La controversia gira en torno a Claudio X. González, el influyente empresario, y Vicente Fox Quesada, el expresidente mexicano, quienes enfrentan sanciones por sus declaraciones durante las elecciones del 2 de junio pasado.
López Obrador, conocido por sus posturas en defensa de las libertades individuales, hizo hincapié en su apoyo a la libertad de expresión. «No opino, soy partidario de que se garanticen las libertades,» aseguró el mandatario, subrayando su compromiso con el principio de permitir a cada quien expresar sus opiniones, incluso cuando estas generen controversia.
La decisión del TEPJF, anunciada el 22 de agosto, se centra en una publicación de González en la red social X (anteriormente Twitter), que, según la Sala Regional Especializada del tribunal, favoreció a la candidata Xóchitl Gálvez de la alianza Fuerza y Corazón por México en detrimento de Claudia Sheinbaum, la actual presidenta electa. La multa para González se fijó en 10 mil 857 pesos, una sanción que el TEPJF justifica por la violación de la normativa electoral.
Por otro lado, Vicente Fox enfrentará una multa total de 16 mil 285.50 pesos. Esta sanción se desglosa en dos partes: 10 mil 857 pesos por publicaciones durante el periodo de veda electoral y 5 mil 428.50 pesos por no respetar una medida cautelar del Instituto Nacional Electoral (INE). Las publicaciones de Fox fueron consideradas una infracción directa a las restricciones legales que rigen el comportamiento en tiempos electorales.
En su respuesta, AMLO recordó la importancia de la libertad de expresión, citando la consigna del movimiento estudiantil de 1968: “prohibido prohibir”. Según el presidente, debe existir un equilibrio entre garantizar la libertad de expresión y asegurar el derecho a la información. En su opinión, el pueblo debe tener el poder de juzgar las acciones de quienes abusan de su influencia.
Sin embargo, López Obrador también aprovechó la ocasión para lanzar críticas hacia Fox, recordando cómo el exmandatario panista había cuestionado la pensión para adultos mayores en el pasado, solo para más tarde reclamar la autoría de dicho programa. AMLO no dudó en señalar el “gatopardismo” de Fox, describiendo su administración como un cambio superficial que no abordó problemas fundamentales.
Este episodio destaca la complejidad del equilibrio entre la libertad de expresión y la regulación electoral en México. Mientras algunos ven estas sanciones como una forma de preservar la equidad en los procesos políticos, otros las perciben como un potencial obstáculo a la libre expresión. El debate continúa, reflejando las tensiones inherentes a la política y a la libertad en la era moderna.