Por Juan Pablo Ojeda
En un escenario de creciente caos y preocupación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dirigió a los habitantes de Sinaloa en su conferencia matutina del 12 de septiembre, pidiendo calma en medio de la violencia que azota el estado por tercer día consecutivo. El mandatario aseguró que hay una presencia “suficiente” de las Fuerzas Armadas (FFAA) para manejar la crisis y garantizar la paz y la tranquilidad.
Durante la rueda de prensa en Palacio Nacional, López Obrador informó que el Ejército Mexicano, la Marina, la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) están trabajando en coordinación para controlar la situación. “Decirle a la gente de Culiacán y Sinaloa que estamos con presencia suficiente para garantizar la paz y la tranquilidad. Ayer, en todo el estado tuvimos dos homicidios”, señaló con un tono de seguridad, tratando de calmar los ánimos de los ciudadanos.
El presidente reconoció que el temor es palpable entre los residentes y reiteró su llamado a evitar el “alarmismo”. Criticó a los medios conservadores por, según él, exagerar la situación y magnificar los eventos. “Los medios conservadores todo lo hacen más grande, lo magnifican”, agregó, apuntando a una posible distorsión en la cobertura de los hechos.
López Obrador también atribuyó el aumento de la violencia a una pugna entre “dos grupos” criminales, sin nombrar explícitamente al Cártel de Sinaloa, aunque en la conferencia del 10 de septiembre había sugerido que la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del cártel, podría estar relacionada con la ola de violencia. “Sí, es muy posible que esté vinculado a eso”, dijo el presidente, añadiendo que Zambada mismo había señalado que la violencia no era conveniente. “No queremos violencia, nadie quiere la violencia, el pueblo de Sinaloa no merece la violencia”, enfatizó.
La situación en Culiacán se volvió aún más crítica durante la madrugada del 12 de septiembre, con reportes de detonaciones de armas de fuego que se han extendido por tres días consecutivos. Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente estos reportes, la incertidumbre ha llevado a la SSP de Sinaloa a suspender las clases en cuatro municipios: Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio.
Además, medios locales informan que varios negocios han decidido cerrar nuevamente, en respuesta a la inseguridad que afecta a la región. La respuesta de las autoridades y la estabilidad en Sinaloa son temas cruciales mientras el estado enfrenta una de las crisis de violencia más serias en los últimos tiempos.