Por Juan Pablo Ojeda
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado un contundente llamado a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que cesen sus acciones que, según él, están afectando al Poder Judicial. Esta declaración surge en un contexto tenso, luego de que la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, iniciara una nueva consulta para evaluar la posibilidad de frenar la reforma judicial promulgada el pasado 15 de septiembre.
López Obrador expresó su preocupación por lo que considera un deterioro del Poder Judicial. «Yo lo único que recomendaría es que ya dejen de estar afectando al Poder Judicial, que lo siguen deteriorando», afirmó. El mandatario criticó el comportamiento de los ministros, describiéndolo como «completamente arbitrario» y «sin fundamento legal», y acusó a la SCJN de actuar en defensa de privilegios en lugar de adherirse a la Constitución y las leyes.
El presidente también subrayó que no hay base legal para detener una reforma constitucional, enfatizando que esta es «facultad exclusiva del Poder Legislativo». Aseguró que se han seguido todos los procedimientos establecidos por la Constitución para llevar a cabo esta reforma. La modificación al Poder Judicial fue aprobada por el Senado y publicada en el Diario Oficial de la Federación.
La situación se complica aún más con la consulta planteada por la ministra Piña, quien busca que los 11 ministros del Pleno se pronuncien sobre una posible controversia constitucional para suspender la aplicación de la reforma judicial. Este movimiento ha generado un gran debate en el país, con manifestaciones y protestas en rechazo a las modificaciones propuestas.
López Obrador concluyó su intervención instando a los ministros a «serenarse y actuar de manera responsable», sugiriendo que su actual postura reafirma un deseo por mantener un «Estado de chueco», en contraposición a un auténtico Estado de derecho.
La reforma judicial ha sido uno de los temas más polémicos durante el mandato del presidente López Obrador, generando divisiones significativas en el ámbito político y social. Las tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial parecen estar lejos de resolverse, mientras se espera cómo reaccionará la SCJN ante las declaraciones del mandatario y la presión social creciente.