Este jueves, durante la conferencia matutina del 18 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que rechazará sostener una reunión con el Rey de España, Felipe VI, o la princesa Leonor de Borbón durante la toma de protesta de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta electa de México el 1 de octubre próximo.
López Obrador fue cuestionado sobre la posibilidad de recibir a la monarquía española en Palacio Nacional antes de finalizar su mandato presidencial, a lo que respondió enfáticamente que no lo hará. Explicó que ha tomado la decisión de no reunirse con ningún jefe de Estado ni presidente durante la transición de gobierno.
«Aunque es probable que nos encontremos durante el acto de transición, no sostendré ninguna reunión privada con nadie, ni siquiera con aquellos con los que tengo una relación amistosa», declaró el mandatario.
El presidente recordó los desencuentros ocurridos durante su administración con España, especialmente relacionados con su solicitud de que la monarquía española y el gobierno de España pidieran disculpas a las comunidades indígenas por los abusos cometidos durante la colonización. A pesar de las diferencias, López Obrador confía en que Claudia Sheinbaum mantendrá una buena relación con España, reconociendo los lazos históricos, culturales y económicos entre ambos países.
Con la llegada de los cambios en la política exterior mexicana, el presidente destacó la apertura y el respeto de Sheinbaum Pardo hacia la historia de México y el mundo, anticipando una nueva dinámica en las relaciones internacionales bajo su liderazgo.
El anuncio de López Obrador subraya su postura de no comprometerse en encuentros diplomáticos antes de la entrega oficial de la presidencia, mientras anticipa una transición fluida hacia la nueva administración encabezada por Sheinbaum Pardo.