Por Juan Pablo Ojeda
El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una fuerte crítica contra los abogados que asesoran a los ejidatarios que desde el martes bloquean la autopista México-Puebla, acusándolos de buscar lucrar con la situación y de manipular a los campesinos. En su conferencia matutina de este jueves desde Palacio Nacional, el mandatario federal rechazó las exigencias de los ejidatarios y aseguró que su gobierno no cederá a lo que calificó como intentos de chantaje.
“No sé exactamente cuánto más quieren que se les pague, pero están queriendo abusar. Aprovecho para hacer un llamado a los campesinos: no se dejen manipular por los abogados. Ya hay mesas de diálogo, pero no acepto y no vamos a ser rehenes de quienes buscan lucrar. Eso sería lo mismo de antes”, declaró López Obrador.
El bloqueo, que afecta severamente la movilidad en la región, es realizado por ejidatarios de Ignacio López Rayón, quienes exigen una indemnización por las tierras expropiadas para la construcción de la autopista inaugurada en 1962. Este conflicto ha causado una paralización de la autopista y de otras vías importantes, impactando el tránsito de autobuses, tráilers y vehículos particulares.
López Obrador subrayó que su administración está dispuesta a pagar a los campesinos de acuerdo con el avalúo justo realizado por el gobierno. “Ojalá acepten las condiciones que son justas. No se les va a reprimir porque no somos autoritarios, pero no cederemos a chantajes”, afirmó el presidente.
El mandatario también criticó a los abogados detrás del movimiento por intentar obtener más de lo que se estipula en los avalúos gubernamentales. “Están actuando con mala influencia, tratando de lucrar. Se está atendiendo la petición de los campesinos y estamos pagando los daños ocasionados en Gobiernos anteriores”, explicó.
El conflicto tiene raíces que se remontan al 9 de junio de 1995, cuando el comisariado ejidal de Santa Rita Tlahuapan y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes) firmaron un convenio de pago anticipado por la ocupación de terreno, por un monto de 1 millón 99 mil 263 pesos de aquel entonces. Con el paso del tiempo, los pagos continuaron, pero los ejidatarios mantienen la demanda de compensación adicional.
La situación actual ha tenido un alto costo económico, con cálculos de industriales mexicanos que estiman pérdidas de 4 mil millones de pesos debido a la interrupción de la cadena de suministro y la movilidad de ciudadanos. El bloqueo incluye también el Arco Norte y la carretera Tlaxco-Tejocotal, complicando aún más la situación.
López Obrador hizo un llamado a los ejidatarios a retirar el bloqueo para evitar mayores afectaciones a la población y reiteró que el gobierno federal está dispuesto a continuar el diálogo, pero sin ceder a demandas excesivas.