Por Juan Pablo Ojeda
Durante la conferencia matutina de este miércoles en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desmintió las especulaciones sobre un posible pacto con el Clan Yunes para asegurar el voto necesario para la aprobación de la reforma al Poder Judicial en el Senado. El mandatario rechazó que su administración haya realizado negociaciones con Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, para lograr el apoyo en la Cámara Alta.
López Obrador aseguró que, aunque el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, podría haber negociado con los Yunes, él mismo no participó en tales conversaciones. “Nada, nada, nada absolutamente. ¿Saben por qué se piensa que hubo una negociación? Porque ese es uno de los problemas que tienen los conservadores y sus voceros, creen que somos iguales a ellos. Le podría decir que no hablé ni con el señor Yunes ni con su hijo”, declaró el presidente.
El mandatario reconoció que Adán Augusto López, como legislador, tiene el deber de buscar los votos necesarios para aprobar reformas constitucionales. “Sí probablemente (negoció), claro, a él le corresponde, es legislador, ese es su trabajo. Yo envié una iniciativa de reforma a la Constitución y son los legisladores los que tienen que hacer su trabajo”, explicó AMLO.
López Obrador también abordó su relación con Miguel Ángel Yunes Linares, con quien ha tenido diferencias notorias a lo largo de su carrera política. A pesar de estas diferencias, el presidente pidió a los medios y analistas que no se enfoquen en la figura del clan Yunes, sino en el resultado de la reforma judicial. “Tengo diferencias con él, son públicas, notorias, como tengo diferencias con muchos otros, pero siempre en la política hay que optar entre inconvenientes y es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”, dijo.
La reforma, que permitirá elegir a los jueces por voto popular a partir de 2025, fue aprobada en una maratónica sesión en el Senado, marcada por protestas y un intento de la oposición de tomar la tribuna. La propuesta, que enmienda la Constitución de México, recibió 86 votos a favor de Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista (PVEM), mientras que 41 votos en contra fueron emitidos por la oposición, que incluye al Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
Uno de los votos más polémicos fue el del legislador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien, a pesar de haber manifestado su oposición previa, votó a favor de la reforma, siendo calificado de “traidor” por su bancada. Su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, defendió a su hijo durante los debates en la Cámara Alta.