En una clara respuesta a las acusaciones de injerencia electoral por parte de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó enfáticamente haber intervenido en el pasado proceso electoral durante la conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional.
El mandatario mexicano, visiblemente molesto ante los señalamientos, afirmó: «No soy igual que ellos, no somos iguales, yo soy demócrata. Ellos son partidarios de la oligarquía, no de la democracia». Esta declaración apunta directamente a quienes han cuestionado su respeto por las normas democráticas y su actuación durante las elecciones recientes.
López Obrador caracterizó a sus críticos como «sepulcros blanqueados» y los acusó de hipocresía y falta de compromiso verdadero con el pueblo. «En sentido estricto no son demócratas, ellos no quieren al pueblo, aunque vengan del pueblo se voltean al pueblo, se vuelven ladinos», agregó el presidente, señalando la supuesta desconexión de estos críticos con las necesidades y aspiraciones del pueblo mexicano.
Además, el mandatario avaló la iniciativa legislativa presentada por Xóchitl Gálvez para tipificar como traición a la patria la conducta del titular del poder Ejecutivo federal cuando viole la ley electoral. Esta propuesta, según López Obrador, refleja una ampliación necesaria en el marco legal para asegurar la integridad y la transparencia en los procesos electorales.
«Está muy bien, ya está (en la Constitución) que pueda ser juzgado el presidente por cualquier delito», expresó AMLO durante la conferencia, respaldando así la adición propuesta por Gálvez al Código Penal Federal. La iniciativa busca establecer nuevas sanciones para el presidente en caso de vulnerar principios electorales fundamentales.
La propuesta de Gálvez, presentada ante el Congreso el miércoles pasado, ha generado un intenso debate político en México, alimentando las tensiones sobre la separación de poderes y el papel del presidente en los procesos electorales. La respuesta de López Obrador subraya su postura firme respecto a su actuación y su compromiso con la democracia, mientras enfrenta críticas y propuestas legislativas que buscan limitar o sancionar su poder ejecutivo.