CDMX a 12 de septiembre, 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió a las críticas que afirman que la reforma al Poder Judicial podría convertir a México en una dictadura. Durante una conferencia de prensa, el mandatario aseguró que tales afirmaciones son «superficiales» y «sin fundamento», argumentando que la reforma incluye filtros rigurosos que permitirán a la ciudadanía elegir a los mejores jueces, magistrados y ministros.
López Obrador calificó como infundada la idea de que el país esté en riesgo de caer en un régimen dictatorial y afirmó que únicamente un sector reducido ha difundido estas preocupaciones. «Es realmente muy ramplón, muy superficial, el hablar de que con la reforma al Poder Judicial se constituye una dictadura en México», comentó el mandatario, subrayando que el pueblo tiene un instinto certero y que estas versiones carecen de base teórica o conceptual.
Uno de los principales puntos que López Obrador defendió fue que la reforma no elimina los requisitos para ser juez o magistrado. Los candidatos deberán ser abogados titulados y contar con una calificación mínima de 8 en las materias relacionadas con el cargo que aspiren ocupar. Sin embargo, se eliminó el requisito de tener al menos cinco años de experiencia profesional.
El presidente también subrayó que la reforma asegura que la mitad de los candidatos a jueces, magistrados y ministros deben ser mujeres, y que la decisión final estará en manos de la ciudadanía mediante una elección popular directa. Los aspirantes serán propuestos por los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, garantizando un proceso balanceado y democrático.
López Obrador desestimó los temores de que grupos con intereses particulares, como el narcotráfico o empresarios, pudieran manipular la elección de jueces y magistrados. En su opinión, la oposición está exagerando los posibles riesgos de la reforma con el objetivo de desinformar y generar miedo. «Me da risa», dijo, refiriéndose a las teorías que sugieren la creación de una dictadura en el país.
El presidente aseguró que la reforma está diseñada para fortalecer la democracia y la justicia en México, colocando el poder de decisión directamente en manos del pueblo. Según él, esto garantizará un sistema judicial más justo y representativo.