El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su postura sobre la reforma judicial, descartando cualquier concesión en la propuesta de elegir jueces y ministros por voto popular, a pesar de la propuesta de consulta amplia realizada por la mandataria electa, Claudia Sheinbaum.
En su conferencia matutina, López Obrador destacó la necesidad de que el pueblo sea quien elija a los jueces, considerándolo un principio esencial para garantizar su independencia frente a intereses particulares o políticos.
Sus declaraciones, sin embargo, contrastan con las expectativas generadas por Sheinbaum, quien había anunciado una amplia discusión sobre la reforma que involucraría a diversos sectores, incluyendo colegios de abogados, escuelas de Derecho y trabajadores del Poder Judicial.
Aunque la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito mostró disposición al diálogo, López Obrador insistió en la elección popular de los jueces como un punto no negociable.
Además de esta medida, la reforma contempla la reducción del número de ministros en la Suprema Corte y la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial en reemplazo del Consejo de la Judicatura Federal.
La iniciativa, que ha generado incertidumbre en los mercados financieros, se debatirá a partir del 1 de septiembre en el próximo Congreso, donde la alianza del oficialismo espera recuperar su ‘supermayoría’.
Este tema ha sido el foco de atención en medio de la volatilidad económica observada tras las elecciones del 2 de junio, con caídas significativas en la Bolsa Mexicana de Valores y una depreciación del peso mexicano.