Por Juan Pablo Ojeda
Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó su pesar por la reciente desaparición del Partido de la Revolución Democrática (PRD), un acontecimiento que considera una lección para otros partidos políticos en México. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario subrayó que la pérdida de registro del PRD no debe ser motivo de celebración, sino una oportunidad para reflexionar sobre los errores cometidos.
“Espero que lo que llevó al PRD a esta situación sirva de lección para que otros partidos no repitan los mismos fallos”, dijo López Obrador, enfatizando la importancia del pueblo como actor principal en cualquier proceso político. “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada; solo el pueblo puede salvar al pueblo”, agregó, reiterando su convicción de que el respeto y amor hacia la ciudadanía son esenciales para cualquier partido que aspire a mantenerse en el poder.
López Obrador también criticó a aquellos que, según él, han ignorado las necesidades del pueblo y se han sentido superiores a él. “Si no se logra tener amor al pueblo, que al menos se respete. Nunca más el desprecio al pueblo”, sostuvo, haciendo un llamado a dejar atrás la arrogancia y la desconexión que pueden llevar a la pérdida de apoyo popular.
La desaparición del PRD se formalizó tras la decisión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), que declaró la pérdida de registro del partido al no alcanzar el tres por ciento de la votación válida en las elecciones del 2 de junio. A partir de ahora, el PRD perderá todos sus derechos y prerrogativas, aunque mantendrá algunos recursos públicos hasta el final del ejercicio fiscal 2024.
No obstante, el PRD aún puede buscar un registro como partido político local en aquellas entidades donde haya superado el umbral del tres por ciento en la votación válida y haya postulado candidatos en al menos la mitad de los municipios y distritos.
El presidente cerró su intervención recordando que el pueblo tiene la última palabra en la política y que las decisiones que ignoren esta realidad están condenadas al fracaso. “El pueblo se los recetó, y eso debe ser un aviso para todos”, concluyó.