En la conferencia matutina de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre los rumores de una posible ruptura dentro de la alianza opositora conformada por el PRI y PAN, tras críticas internas por su participación conjunta en las elecciones del 2 de junio.
Al respecto, el presidente respondió que este es un «asunto de ellos» y se negó a profundizar en su opinión al respecto. Sin embargo, instó a ambos partidos a realizar una autocrítica profunda que les permita retornar a sus raíces y trabajar en beneficio del pueblo.
En particular, mencionó que el PRI está considerando separarse de la «política neoliberal», destacando la importancia de que ambos partidos reflexionen sobre sus orígenes y principios ideológicos.
Recordando los orígenes del PAN, López Obrador señaló que surgió como una oposición a la expropiación petrolera y al reparto agrario, caracterizándolos como personas más decentes y conservadoras que defendían ideales en favor del pueblo.
En cuanto al PRI, el presidente mencionó su origen en la revolución social, destacando sus proyectos históricos como la educación pública y la creación del seguro social, subrayando que es posible recuperar esos ideales perdidos.
«No es tarde para volver a sus orígenes y recuperar sus ideales perdidos», expresó López Obrador, invitando a ambos partidos a dejar de lado los intereses que actualmente los unen y que, según él, han contribuido a alejarse de sus principios fundamentales.
Finalmente, el presidente criticó la actual situación de ambos partidos, sugiriendo que han perdido ideales y principios en favor de intereses particulares, convirtiéndose en actores secundarios en una «comedia» donde reciben órdenes de los potentados.
La declaración de López Obrador refleja su posición sobre la necesidad de una transformación interna en los partidos políticos para reconectar con sus bases y con el propósito original de representar los intereses del pueblo mexicano.