Con el inicio de la temporada de huracanes 2024, México se encuentra en máxima alerta mientras las autoridades intensifican los preparativos y el monitoreo de las condiciones meteorológicas que podrían dar lugar a fenómenos ciclónicos. Hasta la fecha, no se ha registrado la formación de algún ciclón, permitiendo al país afinar sus planes de auxilio y Protección Civil en anticipación a posibles afectaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la coordinación entre los tres órdenes de gobierno para garantizar una respuesta efectiva ante cualquier eventualidad. En su más reciente declaración, el mandatario subrayó la importancia de la preparación ante los contrastes climáticos que caracterizan esta temporada. «Ya nos estamos preparando porque ya viene la temporada de lluvias y huracanes, son los contrastes, las dos caras de la moneda», enfatizó López Obrador.
El presidente celebró la consolidación de planes de auxilio como el DN-III de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Plan Marina, así como todos los programas de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). «Hay que prevenir y esperar que no tengamos problemas graves», expresó, aludiendo a los desafíos que ya enfrentan otros países con inundaciones y afectaciones derivadas de las lluvias intensas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha identificado dos áreas de especial vigilancia para posibles ciclones. En el Golfo de México, una baja presión cerca de Sabancuy, Campeche, presenta un 70% de probabilidad de evolucionar hacia el ciclón Alberto en el Atlántico, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Este sistema podría generar fuertes lluvias e inundaciones en el sureste mexicano y la Península de Yucatán en los próximos días.
Además, al sur de las costas de Chiapas y Guatemala, se monitorea otra zona de baja presión con potencial para desarrollarse como el primer ciclón en el Océano Pacífico, denominado Aletta, aunque las probabilidades actuales son menores. Esta situación refuerza la vigilancia constante de las autoridades mexicanas en toda la región.
Asimismo, en el Atlántico se sigue de cerca una zona de baja presión al este de la Península de Florida, con posibilidad de convertirse en un sistema ciclónico que podría afectar indirectamente las costas mexicanas en los próximos días.
Ante estos escenarios, México se mantiene en estado de alerta y preparación, con un enfoque preventivo y la disposición de recursos para responder de manera efectiva a las emergencias que pudieran surgir durante esta temporada de huracanes.