Después de que las investigaciones periodísticas expusieron a la Secretaría de Defensa de México por espiar a periodistas y activistas de derechos humanos a través del software isrealí Pegasus, el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, rechazó tales acusaciones.
«Es que ellos tienen labores de inteligencia que llevan a cabo, que no es espionaje. Nosotros no espiamos a los opositores. Lo que buscan nuestros adversarios es equipararnos con los que gobernaban anteriormente. Pero no somos lo mismo», argumentó.
Anteriormente, un grupo de organizaciones civiles había denunciado el espionaje en México de al menos tres periodistas y activistas defensores de derechos humanos a través del software Pegasus entre los años 2019 y 2021, durante el actual Gobierno del presidente López Obrador.
De acuerdo con la investigación periodística, el titular del contrato es la Secretaría de Defensa y los espiados son personas que hacen investigaciones sobre violación de derechos humanos por parte del Ejército. López Obrador había anunciado en 2021 que no habría contratos con el software de la compañía israelí para espiar a la sociedad civil.
Cómo funciona Pegasus
El software permite acceder a contraseñas, archivos, fotografías, correos electrónicos, contactos, mensajería y en general la totalidad del contenido del equipo, además de activar el micrófono y la cámara del celular.
Esta misma herramienta, Pegasus, fue utilizada durante el sexenio anterior, encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, entre cuyos objetivos de espionaje figuraron la periodista Carmen Aristegui y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), acompañante legal y político de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La infección se ha sofisticado, pues ahora para ocurrir no es necesario que el usuario interactúe con un enlace, sino que puede aprovechar las vulnerabilidades de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.
El titular de la firma NSO Group, Shalev Hulio, ha afirmado ante el Poder Judicial de Estados Unidos que su empresa solo vende Pegasus a gobiernos para realizar investigaciones sobre delitos graves o terrorismo.
Pegasus ha sido empleado por gobiernos de al menos 10 países para indagar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos. En el caso de México, este hallazgo periodístico de espionaje contra periodistas desde las Fuerzas Armadas se da en un momento de cuestionamiento de la responsabilidad de la institución castrense en episodios como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, perpetrada en septiembre de 2014.