CDMX a 20 de febrero, 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfrenta un momento de tensión política tras lamentar la muerte de Carlos Urzúa, ex Secretario de Hacienda, y acusar a la oposición de utilizar este suceso para lanzar una campaña de difamación en su contra. En una reciente conferencia, el mandatario denunció lo que considera una estrategia «perversa, fascista, golpista e inhumana» por parte de un grupo de periodistas e intelectuales vinculados al ex presidente Carlos Salinas, quienes estarían buscando desestabilizar al país.
López Obrador, conocido por su retórica en contra de la corrupción y su promesa de una transformación pacífica y democrática del país, ha reiterado su compromiso con la no violencia y la legalidad. A pesar de los buenos resultados económicos y avances en materia de seguridad y bienestar que afirma tener su gobierno, el presidente señala que la oposición ha recurrido a tácticas de miedo y desinformación.
El contexto económico de México muestra una recuperación gradual del mercado laboral desde la pandemia, con una tasa de desempleo que disminuyó ligeramente hasta el 3,4% en 2022, aunque el sector informal sigue representando alrededor del 60% del empleo.
Este panorama económico, junto con la diversificación de la economía mexicana, es un factor clave en la narrativa política actual.
El fallecimiento de Carlos Urzúa, quien fue Secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal durante el periodo 2000-2003 y fundador de MORENA, ha sido un evento que ha sacudido el escenario político mexicano.
La muerte de una figura tan relevante en la política mexicana y cercana al presidente ha generado una ola de especulaciones y acusaciones que López Obrador ha tenido que enfrentar públicamente.
En este contexto de confrontación política, el presidente ha llamado a la reflexión y a la calma, recordando que el cambio de gobierno se puede lograr por las vías legales y no a través de campañas que considera antidemocráticas.