Por Juan Pablo Ojeda
A casi una semana de la sorpresiva renuncia de Sara Bruna Quiñonez a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se abstuvo de emitir comentarios sobre el asunto durante la conferencia matutina del 22 de agosto. López Obrador argumentó que cualquier declaración suya podría ser utilizada en su contra, reiterando su preferencia por no intervenir en temas delicados.
La renuncia de Quiñonez, anunciada el 16 de agosto, se produjo en un contexto de creciente controversia en torno a su gestión. La Fiscalía General de la República (FGR) había señalado omisiones en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), lo que desencadenó la atención pública sobre su actuación.
“Yo no tengo información específica sobre el caso. La investigación está a cargo de la FGR y ellos están realizando todas las diligencias necesarias. Me imagino que llamarán a declarar a todos los involucrados,” dijo AMLO al ser cuestionado sobre la posibilidad de que se inicie una investigación contra Quiñonez.
Al ser interrogado sobre la conveniencia de una investigación adicional, López Obrador reiteró su cautela. “No puedo opinar en este asunto a la ligera. Tengo que cuidar mis palabras, de por sí no hablo de corrido, ahora tengo que ser más cuidadoso y precavido porque todo lo que digo se usa en mi contra,” advirtió el presidente.
AMLO también subrayó la importancia de confiar en la investigación que lleva a cabo la FGR, que busca esclarecer todos los aspectos del caso. “Está abierta la investigación, y la decisión es que se conozca todo lo sucedido,” añadió.
Sara Bruna Quiñonez, quien había sido nombrada titular de la FGE de Sinaloa en noviembre de 2021, anunció su dimisión en un mensaje en X (anteriormente Twitter), alegando que su renuncia fue para evitar controversias que pudieran afectar la investigación en curso. En su comunicado, aseguró que su gestión se realizó de manera correcta, a pesar de las críticas y el informe de la FGR.
La renuncia de Quiñonez coincidió con una declaración de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, quien desmintió la versión oficial del asesinato de Cuén Ojeda. Zambada afirmó que el ex rector fue asesinado en el mismo lugar y al mismo tiempo en que él fue secuestrado, lo que llevó a que la investigación pasara a manos de la FGR.
Por otro lado, el presidente López Obrador también mencionó que, a cuatro semanas de la captura de Zambada y Joaquín Guzmán López en El Paso, Texas, aún no ha recibido nueva información del gobierno estadounidense sobre el caso.
El rechazo de AMLO a comentar sobre estos temas refleja la delicadeza de la situación y la influencia potencial de sus palabras en el desarrollo de las investigaciones y en la percepción pública.