Por Juan Pablo Ojeda
Durante su conferencia matutina del 9 de septiembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, optó por no comentar directamente sobre las acusaciones del político priista Alejandro ‘Alito’ Moreno, quien ha denunciado supuestas amenazas del crimen organizado contra legisladores de oposición para forzarlos a votar a favor de la reforma al Poder Judicial propuesta por el gobierno.
López Obrador fue cuestionado sobre las recientes declaraciones del líder nacional del PRI y de Larry D. Rubín, presidente de la American Society of Mexico. Sin embargo, el mandatario evadió responder a las acusaciones de manera específica, limitándose a decir que, en su opinión, los titulares de cargos públicos son libres de expresar sus puntos de vista.
“Al primero no lo conozco (Larry D. Rubín), y tampoco opino, son libres”, comentó López Obrador, refiriéndose al dirigente de la American Society of Mexico, añadiendo que no estaba dispuesto a profundizar en el asunto.
Acusaciones de Alejandro ‘Alito’ Moreno
En una sesión de las Comisiones de Puntos Constitucionales del Senado, Alejandro ‘Alito’ Moreno denunció que senadores y senadoras han sido objeto de amenazas por parte de grupos criminales. Según Moreno, estas amenazas están dirigidas a presionar a los legisladores para que voten a favor de la reforma al Poder Judicial, que busca modificar el sistema judicial en México.
Moreno afirmó que estos actos de presión incluyen ofertas económicas, intervención de fiscalías y amenazas que han generado un ambiente de temor entre varios legisladores. Además, hizo un llamado a los senadores del PRI a resistir y a no ceder ante estas presiones.
El líder priista también mencionó que se había presentado una licencia para proteger a los legisladores que puedan enfrentar situaciones adversas durante la votación de la reforma en el Pleno del Senado. Moreno responsabilizó al gobierno federal por cualquier incidente que pueda ocurrir a los legisladores y sus familias en el contexto de esta disputa política.
“Hacemos responsable de cualquier infortunio que le pudiera ocurrir a nuestras senadoras o senadores o a sus familias al gobierno de la República”, señaló Moreno. También enfatizó que el PRI está decidido a resistir y no ceder ante las presiones, afirmando que no se dejarán “doblar” por las amenazas.
Este intercambio de acusaciones y la respuesta evasiva de López Obrador destacan la tensión en torno a la reforma al Poder Judicial, que sigue siendo un tema de debate crucial en la política mexicana.