CDMX a 12 de abril, 2024.- Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, surgieron aclaraciones significativas respecto a los rumores que circulaban sobre una supuesta molestia con Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Estos rumores habían ganado tracción tras el primer debate presidencial celebrado el 7 de abril, donde Sheinbaum se enfrentó a Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México y Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
El presidente intentó inicialmente evitar comentar sobre el tema al ser un asunto directamente relacionado con el proceso electoral en curso. No obstante, López Obrador procedió a desmentir las interpretaciones que surgieron tras sus comentarios post-debate, que muchos medios y analistas políticos interpretaron como señales de descontento hacia Sheinbaum por no haber defendido adecuadamente al gobierno federal frente a las críticas de sus adversarios.
López Obrador enfatizó que los reportes sobre su supuesta ira eran “de pena ajena” y ridiculizó a los medios por lo que describió como un intento de «amarrar navajas» entre él y Sheinbaum. Según el presidente, estas interpretaciones no solo fueron exageradas, sino que también malintencionadas, diseñadas para crear discordia dentro de la coalición gobernante.
Además, el mandatario expresó su afecto por Sheinbaum, destacando la relación cercana que ambos mantienen. “Le tengo mucho, mucho, mucho cariño”, aseguró López Obrador, despejando cualquier duda sobre su apoyo a la candidata de Morena.
Este incidente resalta la intensa especulación y el escrutinio que enfrentan los políticos en temporada electoral, donde cada declaración puede ser objeto de interpretaciones y manipulaciones. También subraya la estrategia de los medios y adversarios políticos de intentar dividir a los candidatos y sus aliados, una táctica frecuente en el panorama político mexicano.