Por Juan Pablo Ojeda
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este jueves que su Gobierno no tiene la autoridad ni la responsabilidad de detener al mandatario ruso, Vladimir Putin, en caso de que acepte la invitación para asistir a la investidura de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre próximo.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador afirmó que, aunque México es miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) y Putin enfrenta una orden de aprehensión por la invasión a Ucrania, el país no puede intervenir en los asuntos de otros líderes internacionales. “Nosotros no podemos hacer eso, no nos corresponde. Estamos en contra de la guerra, estamos a favor de la paz”, dijo el presidente.
La declaración de López Obrador responde a la controversia generada por la invitación de Sheinbaum a Putin para la ceremonia de su investidura. La noticia ha suscitado una reacción internacional dado que el presidente ruso enfrenta cargos por crímenes de guerra. A pesar de la controversia, López Obrador destacó que México mantiene relaciones diplomáticas con casi todos los países y que corresponde a cada nación decidir si acepta o no las invitaciones.
En su respuesta, López Obrador también aclaró la postura de México respecto a otros países. Confirmó que Ecuador y Perú no están incluidos en la lista de invitados debido a “diferencias” diplomáticas con esos Gobiernos, aunque subrayó que esto no afecta el respeto hacia los pueblos de esos países.
López Obrador recordó que el país ya había extendido invitaciones a una amplia gama de naciones en eventos anteriores, como el desfile del Día de la Independencia, lo que resultó en críticas similares por la presencia de delegaciones de países con políticas controversiales.
Por otro lado, Sheinbaum no ha confirmado si Putin ha aceptado la invitación, ni si otros líderes internacionales como el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, o el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asistirán a la ceremonia. La presidenta electa también ha evitado confirmar la asistencia del rey Felipe VI de España, en medio de tensiones sobre las disculpas por la conquista española.
En cuanto a la relación con España, López Obrador ha mantenido su postura de solicitar una disculpa por los abusos históricos, aunque ha continuado promoviendo una relación diplomática respetuosa con el país europeo.