CDMX A 1 de febrero, 2024.- En un giro inesperado que ha sacudido la esfera política internacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha exigido una disculpa formal del gobierno de Estados Unidos. Esta demanda surge a raíz de un reportaje publicado por el periodista Tim Golden, que sugiere un presunto financiamiento del narcotráfico a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
El mandatario mexicano, conocido por su postura firme y su retórica nacionalista, ha calificado las acusaciones de «calumnias» y ha puesto en tela de juicio la integridad del periodismo que, según él, se ha dejado influenciar por intereses políticos en tiempos de elecciones tanto en México como en Estados Unidos.
La controversia ha escalado a tal punto que el propio presidente mexicano ha advertido que este incidente podría entorpecer las conversaciones bilaterales sobre temas críticos como la migración y el narcotráfico.
A pesar de que el Departamento de Justicia de EE.UU. ha confirmado que la investigación está cerrada desde hace más de una década, López Obrador ha considerado insuficiente esta aclaración y ha puesto en duda la colaboración entre ambas naciones si persisten estas «filtraciones» y ataques a su figura.
El reportaje en cuestión, que ha generado un torbellino mediático, se basa en testimonios y conjeturas que, según el propio Golden, no aportan pruebas concluyentes.
A pesar de haber ganado el Premio Pulitzer en dos ocasiones, Golden ha sido objeto de críticas por parte de López Obrador, quien lo ha tildado de «mercenario al servicio de la DEA».
Este conflicto no solo pone de manifiesto las tensiones entre México y Estados Unidos, sino que también refleja la polarización política y la influencia de la prensa en la narrativa electoral. Con la presidencia y el Congreso federal en juego este año en México, las repercusiones de este enfrentamiento podrían ser significativas.