Por Juan Pablo Ojeda
En la conferencia matutina de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema de la posible cadena perpetua para Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública, actualmente preso en Estados Unidos. López Obrador no tuvo reparos en afirmar que García Luna aceptaba sobornos millonarios a cambio de protección, subrayando la gravedad de los actos del ex funcionario durante su gestión en el sexenio de Felipe Calderón.
Desde el podio del salón de la Tesorería en Palacio Nacional, AMLO afirmó que el ex secretario no solo estaba implicado en la corrupción, sino que “sí, pero sobornos durante 10 años. Sobornos por protección”. Esta declaración se produce en un contexto en el que la Fiscalía de Nueva York ha solicitado cadena perpetua para García Luna, tras demostrar que utilizó su posición para recibir enormes cantidades de dinero de una organización de narcotráfico que supuestamente debía combatir.
López Obrador destacó la falta de cobertura mediática sobre el caso, señalando que “la mayoría de los medios no dicen nada. Fue una cosa gravísima”. Esta afirmación se enmarca en la creciente atención que está recibiendo el caso en los Estados Unidos, donde se está considerando no solo el impacto de los sobornos, sino también las consecuencias trágicas de su traición tanto para el pueblo de México como para el estadounidense.
La fiscalía ha argumentado que es difícil exagerar la magnitud de los crímenes, muertes y la adicción que se facilitó bajo su gestión. Esta situación ha llevado a los funcionarios estadounidenses a exigir justicia, subrayando la traición que representa el caso de García Luna.
El futuro del ex secretario se encuentra ahora en manos de la justicia estadounidense, que ha comenzado a considerar las graves acusaciones en su contra y el impacto de sus decisiones en la seguridad pública.