Por Juan Pablo Ojeda
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha salido en defensa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien enfrenta acusaciones de enriquecimiento ilícito. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador solicitó cautela respecto a las denuncias contra el mandatario estatal, sugiriendo que podrían tener motivaciones políticas.
“Las denuncias por presuntos actos de corrupción deben ser investigadas a fondo, y cualquier evasión o fraude fiscal debe ser castigado. Sin embargo, en el caso de Nuevo León, es crucial analizar el contexto”, afirmó López Obrador. El presidente destacó que, según su perspectiva, hay un trasfondo político en las acusaciones contra García, señalando que el PRI y el PAN, apoyados por el periódico local El Norte, estarían detrás de los intentos de destituir al gobernador.
López Obrador reveló que en los últimos dos años, el Congreso de Nuevo León no ha aprobado el presupuesto del gobernador. Según el presidente, los diputados locales habrían solicitado sobornos para aprobar el presupuesto, lo que llevó a una paralización de recursos para el gobierno estatal. “Samuel ganó con el voto de los ciudadanos, y lo que sabemos es que ha enfrentado presiones para aprobar el presupuesto, incluyendo demandas de ‘moches’”, detalló el mandatario.
Además, López Obrador aseguró que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no ha encontrado irregularidades en las cuentas de Samuel García. “Hasta ahora, el SAT no ha detectado nada irregular en sus cuentas. Nosotros hemos avanzado mucho en el combate a la evasión fiscal y a los factureros”, afirmó.
Esta defensa del presidente se produce en un contexto de creciente tensión política y económica en Nuevo León, y refleja las complejas dinámicas que enfrentan los líderes estatales bajo la administración federal actual.