CDMX a 20 de junio, 2024.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló recientemente un conflicto interno dentro de su gabinete, específicamente en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). El desencuentro involucró al fallecido exsecretario Jorge Arganis Díaz Leal y al exsubsecretario de Comunicaciones Cedric Escalante. Este conflicto llevó a que Escalante presentara su renuncia, aunque posteriormente fue reasignado a otro proyecto importante dentro de la administración.
Desacuerdos en la SICT
En su conferencia mañanera, López Obrador explicó que Arganis y Escalante no tenían una buena comunicación, lo que generó tensiones. A pesar de ser descrito como un «técnico de primer orden», Escalante decidió renunciar debido a estas diferencias. Sin embargo, AMLO no quiso perder a un profesional valioso y le ofreció supervisar la construcción de la presa Santa María, un proyecto clave para su gobierno.
Reasignación y Continuidad
La obra de la presa Santa María fue heredada de la administración de Enrique Peña Nieto, quien trabajó en ella durante uno o dos años antes de detenerla sin explicación clara. López Obrador decidió continuar con el proyecto y necesitaba a alguien de confianza para supervisarlo. Cedric Escalante aceptó el encargo, demostrando, según el presidente, que en su gobierno lo más importante son los encargos y no los cargos.
Importancia de la Presa Santa María
El presidente destacó la relevancia de la presa Santa María, tanto para su administración como para el desarrollo del país. Con la aceptación de Escalante para supervisar el proyecto, se aseguró de que la obra se completara satisfactoriamente. «No son los cargos lo más importante, sino los encargos», afirmó AMLO, enfatizando la filosofía de su gobierno de priorizar el trabajo en el terreno sobre los títulos y posiciones.