CDMX a 11 de marzo, 2024.- La confrontación política trasciende fronteras en México, evidenciado por el reciente intercambio de críticas entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo. En el corazón del debate se encuentra la estrategia de seguridad nacional «Abrazos, no balazos», que ha sido objeto de polémica tanto a nivel nacional como internacional.
El mandatario mexicano calificó de «timbre de orgullo» las críticas vertidas por Álvarez de Toledo, asociándolas directamente con el clima electoral que vive México ante las próximas elecciones del 2 de junio. AMLO no dudó en catalogar a la diputada como perteneciente a la ultraderecha y sugirió que detrás de sus comentarios se esconde una agenda política financiada por aquellos que desean volver al poder.
Durante su visita a México, Álvarez de Toledo, conocida por sus posiciones conservadoras en España, lanzó severas críticas a la política de seguridad del gobierno de López Obrador. Afirmó que la estrategia «Abrazos, no balazos» ha resultado en un país sometido por el crimen organizado, argumentando que esta complacencia hacia los criminales es desastrosa para la democracia y letal para los jóvenes mexicanos.
Las declaraciones de la diputada española, realizadas en el Auditorio Metropolitano de Puebla, no solo cuestionan la eficacia de las políticas de seguridad de López Obrador sino que también critican la forma en que el presidente utiliza sus conferencias mañaneras para dividir y conquistar la opinión pública.
Este intercambio de acusaciones resalta la creciente atención que la política mexicana está recibiendo a nivel internacional, especialmente en un año electoral. La estrategia de seguridad de AMLO ha sido un tema de debate constante, con opiniones divididas sobre su eficacia para combatir la violencia y el crimen organizado en el país.
La defensa de López Obrador ante las críticas internacionales refuerza su postura de no ceder ante presiones externas, manteniendo firme su estrategia de seguridad, la cual considera un pilar fundamental de su administración. Sin embargo, la participación de figuras políticas extranjeras en el debate público mexicano subraya la relevancia de México en el escenario político global y el impacto de sus políticas internas más allá de sus fronteras.