Por Juan Pablo Ojeda
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio una noticia que ha generado bastante interés: su hijo Andrés López Beltrán se unirá a Morena. Durante la charla diaria con los medios, AMLO aclaró que aunque sus otros hijos, José Ramón y Gonzalo, no tendrán cargos en el Gobierno ni en el partido, Andrés sí participará activamente en Morena.
El presidente explicó que, desde hace tiempo, él y sus hijos acordaron que, mientras él fuera servidor público, ellos no trabajarían en el Gobierno. Esta decisión ha sido respetada y ha ayudado a mantener a su familia alejada de posibles controversias. AMLO subrayó que sus hijos no ocupan cargos oficiales ni tienen influencia en el Gobierno, aunque han estado involucrados de manera voluntaria y apoyando cuando ha sido necesario.
En cuanto a Andrés, López Obrador reveló que su hijo está interesado en ayudar a consolidar Morena, el partido en el que él mismo milita. Sin embargo, AMLO dejó claro que no intervendrá para favorecer a su hijo dentro del partido. “No voy yo a influir en nada, pero él sí quiere participar en Morena. Él quiere ser electo, no impuesto, y yo no tengo nada que ver con eso”, afirmó el presidente.
López Obrador también aprovechó la ocasión para defender a su familia de las críticas y rumores. Mencionó que, a lo largo de su carrera, sus hijos han enfrentado muchas dificultades y desinformación. Aseguró que nunca han estado involucrados en escándalos de corrupción y que los señalamientos en su contra han sido falsos y destinados a dañar su imagen.
La noticia sobre Andrés López Beltrán se une a un debate más amplio sobre la participación de familiares de figuras públicas en la política. Aunque AMLO ha sido claro en que no intervendrá en la carrera política de su hijo, la decisión de Andrés de unirse a Morena seguramente será un tema de discusión en los próximos días, tanto dentro del partido como en los medios.