El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció hoy durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional que se sometió a un chequeo médico el pasado lunes 17 de junio, al término de su habitual encuentro con los medios de comunicación. Esta revisión forma parte de sus cuidados médicos regulares debido a su historial de problemas cardíacos, incluyendo un infarto sufrido en 2013.
El mandatario mexicano, conocido por su frecuente mención de sus problemas de salud, explicó que visita su clínica para revisiones generales cada seis meses y toma una variedad de medicamentos como parte de su tratamiento. Al ser preguntado sobre su estado actual de salud, López Obrador afirmó estar en óptimas condiciones.
«Fui a darme un chequeo médico. Uff al cien, muy bien de salud. Ya ven que uno está lleno de achaques. Dicen mis adversarios que estoy chocheando, hay que cuidarse, vale más prevenir», expresó el presidente.
López Obrador aprovechó la ocasión para compartir una canción del reconocido músico mexicano Chico Che, «No me quiso el Ejército», como un recordatorio a la población sobre la importancia de cuidar la salud y realizar revisiones médicas periódicas.
«Hay que ir al médico. No a la comida chatarra, no al cigarro, mucho menos a otras drogas y ser feliz, no angustiarnos, estar bien con nuestra conciencia. Hay que hacer análisis de vez en cuando», agregó el mandatario.
El presidente mexicano ha enfrentado varios problemas de salud a lo largo de los años. En diciembre de 2013, López Obrador fue hospitalizado por un infarto agudo al miocardio, una condición seria que afecta al músculo cardíaco. Fue sometido a una intervención coronaria y se recuperó favorablemente, según informó en su momento su cardiólogo, el doctor Patricio Ortiz.
En octubre de 2018, después de su victoria electoral, López Obrador fue intervenido quirúrgicamente por un problema en el cuello, aunque sin mayores complicaciones.
Desde 2019, el presidente ha hecho público que padece hipertensión, una condición que requiere monitoreo constante y tratamiento adecuado debido a su gravedad potencial. La hipertensión puede aumentar el riesgo de infarto al miocardio, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo, según datos de la Secretaría de Salud.
López Obrador, quien ha liderado el país desde diciembre de 2018, continúa con sus labores presidenciales con normalidad, asegurando que su estado de salud no afecta su desempeño ni compromiso con el país.