El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su satisfacción ante el reciente hallazgo de restos humanos y objetos en la mina de Pasta de Conchos, ubicada en Coahuila, casi 16 años después de la tragedia que cobró la vida de al menos 65 mineros.
Durante su conferencia mañanera de este jueves, el mandatario destacó el avance en las labores de rescate, señalando que ahora se puede acceder a una profundidad de 140 metros en un área que anteriormente estaba fuera de alcance debido al riesgo. Este hito, subrayó López Obrador, es un paso significativo en su administración.
El presidente reiteró su compromiso de no dejar a ningún minero sepultado, recordando la importancia de rescatar a los familiares de las víctimas, una lección que considera vital en casos como el de Ayotzinapa.
El trabajo de rescate se lleva a cabo en colaboración con expertos extranjeros, específicamente especialistas en minería provenientes de Francia, y en coordinación con la Fiscalía General de Coahuila. Aunque se ha alcanzado uno de los puntos donde se presume que estaban 13 mineros durante el desastre, López Obrador enfatizó que aún es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas.
El presidente reveló que se solicitó ayuda internacional, incluida la cancillería alemana, para enviar expertos adicionales en minería. Esta solicitud se realizó en un esfuerzo por aprovechar la experiencia y conocimientos externos en esta delicada operación de rescate.
El hallazgo de los restos, anunciado por la Secretaría de Gobernación, representa un logro significativo tras 18 años de la tragedia en la mina. Los familiares de las víctimas fueron informados sobre el descubrimiento, lo que marca un paso crucial en la búsqueda de respuestas y justicia para aquellos que perdieron a sus seres queridos en este lamentable suceso.
Los protocolos de rescate continúan en colaboración con diversas instituciones, incluyendo la Fiscalía General de Coahuila, la Comisión Nacional de Búsqueda y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN).