AMLO celebra el fin del “Neoliberalismo” y promete una nueva democracia en su último informe
Por Juan Pablo Ojeda
El presidente Andrés Manuel López Obrador no escatimó en palabras grandilocuentes durante su último Informe de Gobierno, donde se dirigió a una multitud en el Zócalo de Ciudad de México. Ante cientos de miles de simpatizantes, el mandatario aseguró que México ha logrado establecer “una auténtica democracia”, alejándose del periodo neoliberal que, según él, sumió al país en una decadencia durante tres décadas.
López Obrador, quien está a punto de entregar la presidencia a Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, comenzó su discurso celebrando lo que considera un renacimiento nacional. En sus palabras, México no solo ha avanzado en términos de políticas públicas, sino que también ha regresado a una época dorada gracias a la herencia de las civilizaciones indígenas. Para él, estos valores ancestrales han sido clave para superar las dificultades impuestas por el neoliberalismo.
El presidente destacó que su gobierno ha dado un giro drástico al introducir lo que él llama la Cuarta Transformación, una serie de reformas y políticas destinadas a revertir los efectos del neoliberalismo, que él describe como un periodo de saqueo y corrupción. Entre sus logros, mencionó las reformas a la Constitución presentadas el 5 de febrero de este año, que buscaban restituir el sentido revolucionario de la Carta Magna y contrarrestar las leyes que, según él, facilitaron el despojo de bienes nacionales.
López Obrador también hizo hincapié en la importancia de las reformas constitucionales y las leyes aprobadas durante su administración. Según él, estos cambios fueron necesarios para frenar una política “antipopular” y “entreguista”, que estuvo en vigor durante el periodo neoliberal. El presidente subrayó que su gobierno ha trabajado para construir un nuevo México, con una democracia más auténtica y un enfoque en el bienestar social.
En sus palabras, el presidente citó a héroes históricos como Miguel Hidalgo y Benito Juárez para subrayar la importancia de la transformación que él mismo promovió. Según López Obrador, estas figuras emblemáticas representan el espíritu de la Cuarta Transformación, que busca recuperar el sentido de justicia y equidad que él considera perdido en los años anteriores.
Con el cambio de administración a la vista, López Obrador concluyó su discurso con una promesa de continuidad y progreso, asegurando que la labor iniciada durante su presidencia seguirá adelante con la misma firmeza. Así, el mandatario cerró su último Informe de Gobierno con una declaración de principios y una visión de futuro para México.