Por Juan Pablo Ojeda
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado urgente para resolver el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa antes de que termine su mandato el 30 de septiembre. Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador expresó su firme esperanza de encontrar a los jóvenes, a pesar de reconocer que el caso sigue siendo un “pendiente” al cierre de su administración.
En un esfuerzo por avanzar en la resolución del caso, el presidente ofreció recompensas y protección a quienes proporcionen información que conduzca a la localización de los estudiantes. “Estamos dispuestos, es mi palabra y tengo las facultades para otorgar recompensas y ayudar a quienes nos den información”, afirmó López Obrador. La oferta incluye no solo recompensas monetarias, sino también protección y reconocimiento a quienes colaboren.
El mandatario mexicano destacó que no ha perdido la fe en poder hacer avances significativos en estos días. Sin embargo, la situación es compleja y ha estado marcada por numerosos obstáculos. López Obrador criticó a los “muchos intereses” que, según él, no desean que se resuelva el caso, insinuando que existen fuerzas que buscan impedir que se descubra la verdad sobre lo sucedido con los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
La presión por resolver el caso aumenta a medida que se acerca el décimo aniversario de la desaparición de los jóvenes. La falta de avances ha llevado a las familias de los normalistas a romper el diálogo con el presidente, debido a la falta de progreso y a las acusaciones de que el gobierno no ha actuado adecuadamente en la protección de los militares involucrados.
La Comisión de la Verdad, creada por el propio López Obrador, concluyó en agosto de 2022 que la desaparición fue un “crimen de Estado” con la participación de autoridades de varios niveles de gobierno, incluido el Ejército, en complicidad con el crimen organizado. A pesar de esta conclusión, el presidente ha discrepado con el informe de la comisión, añadiendo más tensión al caso.
Con la llegada de Claudia Sheinbaum como presidenta electa el 1 de octubre, las familias de los normalistas esperan que se pueda redireccionar la investigación y reactivar el diálogo para resolver uno de los casos más oscuros de la historia reciente de México. La resolución del caso sigue siendo una prioridad para el gobierno saliente, pero el tiempo se está agotando.
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