CDMX a 16 de mayo, 2024.- En medio de un clima de creciente violencia en Chiapas, que ha llevado a obispos de la entidad a cuestionar la viabilidad de realizar las elecciones del 2 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha respondido con firmeza: las votaciones se llevarán a cabo como está previsto.
Tras el asesinato de 11 personas, entre ellas dos miembros de la Iglesia, en el municipio de Chicomuselo, los obispos de San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula expresaron su preocupación por la falta de condiciones para realizar elecciones pacíficas en algunas regiones del estado.
Durante su conferencia matutina, el mandatario federal rechazó los llamados a suspender los comicios en Chiapas. «Sí se puede, he estado escuchando algunas voces del bloque conservador en donde no quisieran que hubiera elecciones al menos en algunas regiones», declaró López Obrador.
El presidente atribuyó parte de la violencia al «involucramiento politiquero» y aseguró que existe una coordinación entre su gabinete de seguridad y el Instituto Nacional Electoral (INE) para garantizar el ejercicio democrático en zonas de alta inseguridad.
López Obrador informó que se han desplegado elementos de la Guardia Nacional en Chiapas para restaurar la seguridad en la entidad. «Esa zona tiene problemas de inseguridad (…) Se busca poner orden y proteger a la población», reconoció el mandatario.
A pesar de los llamados de la Iglesia Católica y el clima de violencia que prevalece en algunas regiones de Chiapas, el presidente López Obrador se mantiene firme en su compromiso de llevar a cabo las elecciones del 2 de junio. Sin embargo, la situación de inseguridad en el estado sigue siendo un desafío significativo para las autoridades electorales y de seguridad.