CDMX a 19 de febrero, 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado críticas a la reciente manifestación que tuvo lugar en el Zócalo de la Ciudad de México. La «Marcha por Nuestra Democracia», convocada por organizaciones civiles y la Marea Rosa, buscaba promover la participación ciudadana y defender la integridad del proceso electoral. Sin embargo, para el mandatario, esta protesta no representaba los intereses genuinos del pueblo mexicano.
En declaraciones a los medios durante su visita a Puebla, López Obrador caracterizó la marcha como un respaldo a «la democracia de los oligarcas y los corruptos». Estas palabras reflejan su visión crítica hacia quienes organizan y participan en eventos que, según él, buscan mantener un status quo que beneficia a unos pocos privilegiados.
A pesar de estas críticas, el presidente aseguró que veía con buenos ojos la realización de la manifestación, destacando que México es un país de libertades donde este tipo de expresiones son posibles. Sin embargo, su postura sobre la democracia parece divergir de la de los manifestantes, pues insiste en una «democracia del pueblo» que contraste con lo que él percibe como intereses de élites económicas y políticas.
En cuanto a las próximas elecciones del 2 de junio, López Obrador reiteró su compromiso con el voto libre y democrático, asegurando que no intervendrá en el proceso electoral. Esta declaración se da en medio de tensiones políticas y preocupaciones sobre la imparcialidad del gobierno en el proceso electoral.
Por otro lado, el presidente declinó comentar sobre el registro de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial de Morena, Partido Verde (PVEM) y Partido del Trabajo (PT), sugiriendo un ambiente de cautela en torno a ese tema específico.
En un país donde la política y la democracia están constantemente en el centro del debate público, las palabras y acciones del presidente López Obrador generan un fuerte impacto en la opinión pública y el panorama político.