AMLO aclara que no tendrá contacto con Sheinbaum tras su retiro
Editor web Maya Comunicación 
CDMX a 25 de septiembre, 2024.- A pocos días de dejar la presidencia, Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que en su retiro no mantendrá comunicación con Claudia Sheinbaum, quien tomará las riendas del país. En su estilo directo, AMLO aclaró que no habrá ningún tipo de intervención desde su retiro en Palenque y pidió a sus adversarios que no subestimen a la próxima presidenta de México.
«Aprovecho para decir que no voy a tener comunicación con ella, porque algunos dicen que como hay internet en Palenque, podría haber contacto. No, voy a dejar todo: internet, teléfono, redes sociales», señaló López Obrador durante una de sus últimas conferencias matutinas. Recalcó que solo recibiría a Sheinbaum si ella lo visita, aunque no espera que suceda, destacando que ella tiene «cabeza, corazón y carácter» para gobernar por su cuenta.
El presidente saliente también hizo un llamado a la población y a los sectores políticos a apoyar a Sheinbaum en su mandato. «Que se le apoye en todo, sin regateos. Tiene toda mi confianza y es una mujer capaz», subrayó. Asimismo, advirtió que quienes subestimen su capacidad están equivocados: «No vaya a ser que piensen que será manipulable. Ya lo dije antes y lo repito, yo soy fresa, soy moderado», añadió, en tono firme pero desenfadado.
En cuanto a su despedida, López Obrador anunció que en su última conferencia, ofrecerá un breve informe como cierre de su gestión. Además, rifará su reloj personal y compartirá un desayuno con medios de comunicación, seguido de la develación de su retrato oficial como presidente de la República, con el Zócalo de la Ciudad de México como fondo.
Aunque algunos de sus simpatizantes esperaban que se retirara directamente a Palenque, AMLO aclaró que aún permanecerá algunos días en la Ciudad de México para «aclimatarse». «No me voy a ir a Palenque inmediatamente, me quedaré unos días aquí antes de partir», explicó.
Con este paso final, López Obrador cierra una etapa de seis años de gobierno, dejando clara su decisión de apartarse de la vida pública y darle espacio a Sheinbaum para liderar sin interferencias.
